El nombre no puede ser más pijo y clásico. Y el restaurante al que corresponde tiene exactamente estas características. Su público también. Algo mayor para nosotros.
Este finde vino «mi Edu» (me encanta esta expresión marujil) a verme y no sabíamos dónde ir a cenar el sábado. Así que se nos ocurrió mirar en El Tenedor y vimos que este restaurante tenía una oferta en la que te hacían el 50% de descuento en carta. Y las opiniones eran buenas. Así descubrimos «Las Pocholas». Las hay de Fortuny, donde fuimos, y del Retiro, por si os interesa.
Lo que no nos espérabamos era la decoración que nos encontramos. Fue como retroceder en el tiempo y viajar a la Barcelona más modernista. Empezando ya desde la entrada. Por increíble que parezca, este restaurante se innauguró en 2009. ¡He flipado al enterarme!
Dentro, la decoración seguía en línea con la entrada. Aquí tenéis una foto de la planta de arriba, en la que cenamos. En ella podéis ver que las mesas están puestas como en los restaurantes de toda la vida.
Como en los restaurantes que a mí me gustan, nos sirvieron un pequeño aperitivo consistente en unas aceitunas en salmuera clásica. Ningún «pero» que ponerles. Bueno, sí: que te cobran el aperitivo y el pan por 2’5€/cubierto. Ya estaréis aburridos de oírme -y yo de decirlo-, pero…¿Por qué no lo repercuten directamente en los demás platos y quedan mejor? Es algo que no me explico y que cada vez veo más y más. Y no me gusta nada. Que quede claro.
Pedimos un par de primeros para compartir y un segundo para cada uno.
Los huevos rotos con caviar de trufa tenían una pinta regular, la verdad. Parecía que los huevos estaban secos (y eso era un poco cierto) y las patatas no brillaban demasiado por nada. Pero cuando los probamos nos encantaron: las patatas perfectamente hechas, con un toque dulce estupendo y el caviar de trufa -que no sé muy bien qué es- sabía delicioso. Plato 100% recomendable.
Después nos trajeron una sinfonía de setas. Lo que viene a ser un revuelto de setas de toda la vida, vamos. Se notaba casero y estaba francamente bueno, aunque tengo que admitir que los he probado mejores (por ejemplo, y aunque el restaurante no me emocionara mucho, es genial el de Gasset 75. Y el de El Comité, que es un restaurante fantástico, estaba pá cantarle).
Mi segundo consistió en un lenguado «menière» que, como me dijeron, es un lenguado hecho a la plancha con mantequilla. El pescado en sí era buenísimo, fresco y hecho estupendamente. Pero -para mi gusto- le sobraba mantequilla. Por eso la aparté y me dediqué a disfrutar de lo que había debajo.
Edu optó por la merluza hojaldrada que, además de ardiendo, estaba buenísima. Con la cantidad justa de hojaldre y una merluza muy buena en su interior, bañado en una salsa de no-sé-qué que añadía «hidratación» a un plato que es de por sí algo seco. Muy buena.
No pedimos postre, que estoy a dieta y Edu es solidario. Pero me la salté un poquito con un oporto y un Pedro Ximénez (se pronuncia «Jiménez», para quién tenga alguna duda). A 4,5€/copa.
Otro salto de dieta consistió en la copa de vino blanco (3,5€/copa) que nos pedimos para regar los primeros. Pero el resto de la cena bebimos agua.
El servicio español, solícito y con el punto justo de cercanía que te hace la cena de lo más agradable.
La mala sorpresa vino con la cuenta: 65’34€, es decir, casi 33€/barba. ¡¡No esperábamos esto yendo con un descuento del 50%!! Luego comprendimos las razones: los platos eran baratos -con el descuento-, pero EL IVA NO ESTÁ INCLUIDO. Lo siento, pero a mí me gusta saber cuál es el precio final sin sorpresas. Y eso no me gustó nada. Por otra parte, si nos hubiésemos quitado las 4 copas de vino, nos hubiésemos ahorrado (con IVA) 17’6€ y la cena nos hubiese salido por unos 50€, que era el precio que esperábamos.
En conclusión: sitio clásico con ambiente un punto «viejuno», pero en el que se come bien y casero, con un servicio profesional y atento. No me gustó nada que los precios no incluyeran el IVA. Al final, con descuento de El Tenedor pagas una cuenta razonable, pero sin la oferta creo que no merece la pena, porque por ese precio te vas a La Paloma a comer como un rey.
De todas formas, si os apetece ir, aquí os dejo los datos:
C/ Fortuny 47, Madrid
Teléfono: 913 08 01 07
¡¡¡Sed buenos y felices!!!
Categorías:Ch - Chamberí, Chamb - 35-50€, M - Madrid, pagar de más, RESTAURANTES POR ZONA Y PRECIO, SI TU PLAN ES...
Unas setas estupendas, cocina casera y un servicio atento y agradable. Para repetir.
Para repetir con oferta, ¿no?