AVISO A NAVEGANTES: ESTE RESTAURANTE HA CERRADO EL DÍA 27 DE MAYO DE 2013. Tampoco os perdéis nada… En cualquier caso, si os interesa saber cómo fue mi visita, aquí la tenéis:
Menos mal que a veces una va con tantas ganas de divertirse que ni un mal restaurante puede arruinarle la noche. Eso es lo que sentimos Livia y yo cuando probamos la comida de Tocororo.
Ilusas de nosotras, queríamos ir a La Mucca de Prado sin reserva. Evidentemente, fue imposible. Así que dando un paseo dimos con Tocororo, un restaurante cubano (sí, últimamente parece que me estoy especializando en comida del otro lado del charco) que tenía una pinta razonable. Aunque siendo sincera os reconoceré que lo que más nos atrajo fue un cartel bien grande en el que se podía leer «MOJITOS».
El restaurante es normal, ni ¡ buena ni mala pinta. Aunque quizás un punto cutre. Pero es verdad que en Cuba tampoco hay mucho más lujo -salvo en casa de Fidel, claro-.
Nuestro pensamiento fue bastante lógico: «los mojitos de un restaurante cubano no pueden ser malos». Craso error. Nos sirvieron unos mojitos aguados, sin gas y sin gracia de ningún tipo que nos bebimos como agua porque eran exactamente eso. Y porque teníamos mucha sed. Se me olvidó hacerles foto.
De comer pedimos una ensalada con pera, cebolla, maiz, nueces y no sé que cosas más. Mala, insulsa, prescindible.
Luego pedimos una yuca con ají. La yuca estaba cortada muy gorda, y mal frita (fácilmente observable en la foto). El ají me gustó más y fue lo que salvó el plato. Pero era muy escaso (casi no se ve). Plato mediocre:
Y por último, pero no menos malo: las alitas con salsa de no-sé-qué (mi memoria empeora notablemente cuando los platos son peleones). Para empezar, eran solo de las partes gordas que son como muslitos más que alitas. Siguiendo, os diré que era carne que estaba pasada y que no se podía comer. Y de nuevo, muy mal fritas: demasiado hechas por fuera y poco por dentro -y la carne de pollo cruda es asquerosa-. Teniendo la carne tan mal sabor, se convertía en algo vomitivo que por lo menos podrían haber intentado tapar con una buena salsa. Pero ni eso se salvaba.
El servicio fue de trato normal, y algo lento. Y cuando les pedimos que nos hicieran una foto dijeron que estaban muy ocupados -¿tanto se tarda?-.
El precio de esta comida de rancho fue de 33€, mojitos incluidos. Es decir, 17€/cabeza, razonable para estar en una zona tan turística. Vamos, que fue lo mejor de la cena. Aunque pensándolo mejor, 17€ por un kilo de caca también me parece caro.
He leído otras críticas que dicen que aquí dan buena comida cubana. O este sitio ha cambiado mucho en 10 meses o toda la comida cubana es así de mala (lo dudo, porque otra que he probado estaba deliciosa) o quien haya dicho eso no tiene ni idea. O puede que Livia y yo nos equivocáramos con la elección de TODOS los platos. Pero vamos, no pienso volver a descubrirlo.
Conclusión: caca cara, servida lentamente y acompañada de un pis llamado mojito. No pienso volver. Y aquí os dejo su dirección para que no lo probéis vosotros cuando paséis por allí. Eso sí, si os da por hacerlo, compartid la experiencia, porfa.
Conclusion: expensive shit, slowly served and accompanied by a pee they call «mojito». An address to avoid and to which I definitely won’t come back. But if you try and enjoy the experience, please do not hesitate in telling me about it.
Schlußfolgerung: teure Scheiße, langsam serviert mit einem Pipi sie nennen «mojito». Eine Adresse zu vermeiden, und zu denen ich werde definitiv nicht wieder kommen. Aber wenn Sie versuchen und die Erfahrung genießen, fühlen Sie sich frei, um es mit mir zu teilen.
C/ del Prado, 3 (Esq. C/Echegaray)
Paso de daros el teléfono. Así si váis no podréis decir que fue porque os lo puse fácil.
¡¡¡Sed buenos y felices!!!
Categorías:C - Centro, Cen - 15-25€, M - Madrid, RESTAURANTES POR ZONA Y PRECIO, SI TU PLAN ES..., tomar veneno y que te apaleen
Deja una respuesta