Hace un tiempo os conté que estaba buscando sustitutos para Lateral. Pues bien, hoy os presento uno de ellos: Morao. Maravillosamente situado, razonablemente decorado, con cocina más que aceptable (os adelanto que hay que saber/aprender qué pedirse), precios inmejorables y un servicio que, si bien no es bueno de verdad, por lo menos es mucho mejor y más amable que el de Lateral.
Lo primero que llama la atención es su hermosa (como sinónimo de grande, no de bonita) terraza ubicada en plena calle Velázquez (no me he podido resistir a retocar la foto, pero tranquilos, que ya me quedo quieta):
Por dentro está bien puesto, haciendo honor a su nombre, pero a mí el morado tan fuerte me resulta estresante.
Nosotros optamos por la terraza.
Para abrir boca, Edu se pidió un pincho de gulas con huevo de codorniz que tenía una pinta magnífica. Tanta que no pudo esperarse a que hiciera la foto. El sabor era casi igual de bueno.
Después vinieron los primeros. Yo elegí una ensalada de jamón y queso de cabra que dejaba muchísimo que desear: jamón insípido y queso de cabra malo, que parecía más bien un conglomerado de Philadelphia. Además, se pasaron mil pueblos con el vinagre. Eso sí, su aspecto era casi irresistible:
Edu se pidió un risotto de boletus y foie que, aunque estaba un punto grasiento, para mí fue junto a los postres, lo mejor de la comida. Los he probado mejores, es verdad, pero nunca tan baratos. Este es un plato para repetir:
Luego vinieron los segundos en los que, una vez más, Edu volvió a acertar más que yo, que me pedí unos huevos rotos con jamón (este plato me vuelve loca, como podréis deducir si sois lectores asiduos) en los que las patatas y los huevos estaban muy bien hechos pero el jamón dejaba muchísimo que desear por ser el mismo que el de la ensalada y, por lo tanto, igual de insípido. La pinta siempre buena:
El segundo de Edu fue el plato con peor aspecto, pero el sabor era fantástico. Con ustedes, el crepe de changurro (¿por qué hay que escribirlo en vascuence?) y marisco. Sabrosísimo. Otro plato para repetir:
Esta vez no pudimos controlarnos y nos pedimos un postre cada uno. El mío fue de los clásicos que nunca fallan pero que es raro ver en un restaurante: tarta de galletas con chocolate y frambuesas. Realmente buena, con una textura estupenda y un perfecto equilibrio entre galleta y chocolate y tampoco era demasiado pesada. Si sois chocolateros, es plenamente recomendable:
Edu, siempre más comedido, se pidió una espuma de yogur con frambuesas. Ligera y buenísima, suficiente para quitar el mono de dulce pero que no cae a plomo sobre tu estómago. También altamente recomendable:
¿Y cuánto nos costó todo esto? Ahora es cuando flipáis: ¡¡37,30€ los dos!! ¿No es genial? Comimos muy bien, en un local estupendo y por el mejor precio que he visto en Madrid últimamente.
Sólo tengo tres puntos en los que puede mejorar (y aunque no lo hiciera, el sitio sigue mereciendo totalmente la pena):
- El jamón. Si hay varios platos con jamón en la carta, hay que procurar que sea bueno y no insípido como este. Comprendo que con estos precios no pueden poner 5J o Joselito, pero podrían hablar con los de “Más que menos” para que les recomienden proveedor.
- Aunque yo aquí lo haya puesto todo bien, lo cierto es que nos sirvieron los platos con mucho desorden: todos a la vez, dando igual quién hubiese pedido qué. Hubo un momento en que resultó agobiante verse con tantos platos en la mesa.
- El servicio fue regular. Si bien no son tan bordes como en Lateral, la camarera que nos sirvió tenía “una poquita” cara de asco que se podría ahorrar.
Conclusión: ALTAMENTE RECOMENDABLE. Eso sí, HAY QUE SABER QUÉ PEDIR Y NO ESPERAR UN SERVICIO EXCELENTE.
Os dejo aquí los datos por si queréis reservar:
Dirección: C/ Velázquez, 40 (más o menos a la altura de C/Hermosilla)
Teléfono: 914 313 431
¡Sed buenos y felices!
Categorías:de terraza / azotea, informal / de diario / tapas, M - Madrid, RESTAURANTES POR ZONA Y PRECIO, S - Salamanca, Sal - 15-25€, SI TU PLAN ES..., un plan de chicas
Deja una respuesta