No volvía a un mexicano desde la horrible experiencia en «La Guadalupana«. Pero intuía que «La panza es primero» era una buena apuesta. Y no me equivoqué.
Desde el primer momento, su decoración te traslada al México de verdad. O por lo menos, lo que yo me imagino, porque confieso que nunca he estado allí, aunque me muero de ganas. Esta es la entrada:
Como fuimos sin reserva, tuvimos que esperar en la barra 5 minutos (en principio nos dijeron que iba a ser media hora, pero tuvimos suerte). Fue entonces cuando nos pasaron a una sala que no tenía desperdicio: toda llena de decoración relativa a la lucha libre mexicana. ¡¡Hasta estábamos rodeados por un ring!!
La verdad es que fuimos sin mucha hambre, porque habíamos comido mucho al mediodía. Así que esta vez no os esperéis un gran paseo por la gastronomía mexicana. Prometo que caerá otro día.
Primero pedimos las bebidas: Edu una «Coronita» y yo un margarita. Y durante la cena repetimos. El margarita algo ácido, como tiene que ser. Buenísimo.
Luego nos trajeron los nachos con queso. La verdad es que no vimos que podíamos pedir ración pequeña, así que nos trajeron la «normal», que era gigantesca (en la foto os la pongo con coronita al lado para que os hagáis una idea). Me encantó la abundancia de un guacamole delicioso, y de queso (porque a veces el queso es un visto y no visto). A pesar del tamaño, estaban tan buenos que acabamos con todo:
Lo siguiente (y último que nos pedimos) fueron las fajitas: del pastor con queso y de cochinita pibil. Buenísimo todo. Aquí si nos pedimos las raciones pequeñas, pero no pudimos terminárnoslas, porque los nachos nos habían dejado K.O. Una pena, porque estaban pá cantarles un par de rancheras:
Al final todo esto nos salío por unos 50€, unos 25€/barba (no me acuerdo exactamente, porque la cena fue hace 10 días y se me acabó la batería del móvil, así que no pude hacer foto de la cuenta, que es lo que suelo hacer). Hay que tener en cuenta que me tomé dos margaritas (6,5€/ud) y que las raciones son enormes.
Conclusión: buen restaurante mexicano, con raciones generosísimas y servicio atento, amable y honesto (fueron los que nos informaron sobre la posibilidad de pedir raciones pequeñas). Un poco caro para ser mexicano, restaurantes de los que te esperas comida baratísima. Pero lo pagas feliz antes de salir rodando.
Hay quien le acusa de no ser un mexicano de verdad y ser más tex-mex. Como yo no soy una experta en este tipo de comida, la disfruté como si fuera auténtica. De todas formas, estoy deseando ir a «Punto MX» -no sé si llegará el día, porque tienen una lista de espera de meses- para aprender.
Yo fui al de Chueca, y tenéis varios más por Alonso Martínez y Tribunal e incluso creo que hay uno en Gijón. Os dejo los datos del «mío»:
Dirección: C/ de la Libertad, 33
Teléfono: 915 21 76 40
Y si queréis más, recordad que tienen:
¡Sed buenos y felices!
Categorías:Americana, C - Centro, C - Comida Internacional, Cen - 15-25€, informal / de diario / tapas, M - Madrid, RESTAURANTES POR ZONA Y PRECIO, resultado de un antojo culinario, SI TU PLAN ES...
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